És un poema important d'un llibre seu poc conegut, La cifra. Dec la informació a José Torres. Crec que ha de ser una lectura plaent si més no per als qui hagin llegit els seus fragments (si no ho heu fet, em remeto al llibre de Sergi Grau i Jaume Pòrtulas, Saviesa grega arcaica: un thesaurus indiscutible, autèntic).
EL HACEDOR
Somos el río que invocaste, Heráclito.
Somos el tiempo. Su intangible curso
acarrea leones y montañas,
llorado amor, ceniza del deleite,
insidiosa esperanza interminable,
vastos nombres de imperios que son polvo,
hexámetros del griego y del romano,
lóbrego un mar bajo el poder del alba,
el sueño, ese pregusto de la muerte,
las armas y el guerrero, monumentos,
las dos caras de Jano que se ignoran,
los laberintos de marfil que urden
las piezas de ajedrez en el tablero,
la roja mano de Macbeth que puede
ensangrentar los mares, la secreta
labor de los relojes en la sombra,
un incesante espejo que se mira
en otro espejo y nadie para verlos,
láminas en acero, letra gótica,
una barra de azufre en un armario,
pesadas campanadas del insomnio,
auroras, ponientes y crepúsculos,
ecos, resaca, arena, liquen, sueños.
Otra cosa no soy que esas imágenes
que baraja el azar y nombra el tedio.
Con ellas, aunque ciego y quebrantado,
he de labrar el verso incorruptible
y (es mi deber) salvarme.
3 comentaris:
Hi ha un altre text de Borges, "El hacedor", a l'inici del llibre homònim, que t'entusiasmarà.
Sí, somos el río que invocaste. Cuando leí ese libro, recién publicado, apenas tenía ni edad ni conocimientos para entender lo que decía en muchos lugares. Gracias, Ramón, me has animado a releer La cifra, un abrazo (y feliz día del Padre)
Moltes gràcies per les vostres observacions. Ja busco l'altre poema, és clar. Borges és un gran recreador!
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